Sintió otra vez la angustia en su pecho, el nudo de mierda en la garganta... porqué chucha si está tan lejos, puede estar ahí mismo, tan cerca. No le hechaba la culpa de hacer lo que hacía, más bien entendía un poco...tan solo un poco.
Su conducta no era mala.
No se metía en lios.
No ingería, ni aspiraba, ni se inyectaba.
No frecuentaba de esos lugares.
Entonces la pregunta era muy simple, Por qué?
Despertó esa mañana y realmente deseó no haberlo hecho, los gritos inundaban el lugar, rebotando contra las paredes hasta sus oidos. El sonido dolía, punzaba. Sin embargo reinaba el silencio.
Ya no valía, no era nada... no podía preguntarse, no podía reformularse una vez más la misma interrogante... Por qué?... para que en verdad... si siempre volvía a lo mismo, y el dolor aumentaba, rasgándole el alma en mil pedazos, las lágrimas surgian otra vez, mil veces surgieron, como invocaciones voluntarias.
Dentro seguía luchando, quería luchar, tenía que luchar por ello, quería ser por fin, ser en si mismo, ser por si mismo, sin presiones, ni represiones...pero su cuerpo no respondía, la desconección era notoria, mente-cuerpo, ya no eran uno solo, la reacción involuntaria del fracaso era más fuerte desde hace mucho tiempo, porque era más fácil rendirse a seguir luchando... "sigue luchando", lo escuchó muchas veces, pero jamás se habrían imaginado lo fuerte que esto era... y lo dificil que le resultaba la palabra "luchar", lo había intentado...de verdad.
Introdujo la mano a su bolsillo y allí estaba, siempre presente, había intentado ignorarlo, pero luchar ya no estaba en su diccionario.
Libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se tú mismo, y dilo ya!